Algo tan simple como un lápiz de tinta puede ser realmente la solución a muchos problemas de control y seguridad, el boligrafo espia no es más que una mini cámara diseñada en cubierto para pasar desapercibida y poder grabar vídeo a una excelente resolución en diferentes escenarios en donde se debe pasar desapercibido.
Sus principales características son la adaptación de un sistema de grabación visual y auditivo, capacidad de grabar en total oscuridad y posibilidad de grabar los archivos directamente en una memoria flash, pero lo mejor de todo es que a simple vista no es más que otro artículo de uso personal.
Escenarios para situar el bolígrafo
1.- En casa: si recientemente están ocurriendo eventos extraños en el hogar y se han perdido objetos personales, es momento de instalar la cámara oculta, y que más desapercibido que un bolígrafo, utilízalo para ver si es una niñera u otra persona la responsable de los objetos perdidos y resuelve el misterio.
2.- En el carro: si quieres vigilar al chofer o a tu pareja cuando va en el coche, deja el instrumento situado de forma estratégica para ver todos los movimientos.
3.- Llevarlo encima: muchas profesiones utilizan este tipo de dispositivos, pensarás que los policías y detectives privados son los únicos que aprovechan esta tecnología pero te equivocas, empresarios pueden utilizar el bolígrafo para grabar una reunión donde se van a establecer las pautas de un contrato y quieren dejar constancia de lo que se diga ahí.
Por su parte, un periodista puede llegar a necesitar grabar en lugares hostiles o en ambientes cerrados a la prensa por negar el derecho de libertad de expresión y el lápiz grabador puede ser la mejor herramienta.
4.- En el trabajo: si quieres controlar la productividad de tus empleados deja el bolígrafo de forma que puedas ver y evaluar todo lo que hacen para determinar si están o no cumpliendo con sus funciones.