En la vida diaria de aquellos que viven en modernas ciudades, el fluido vital es sencillamente un elemento que siempre está allí, al igual que el aire y la luz. Si desean lavarse las manos, abren el grifo y al necesitar bañarse, se dan una ducha. Pero muchos solo tienen una idea general de su procedencia o destino, y de que existen unos métodos de tratamiento de aguas residuales para una gestión ulterior.
En realidad, la mayoría no piensa en lo complejo de obtener un recurso en cantidades masivas, usarlo y disponer, posteriormente, de los restos. Sin embargo, hay quienes sí están claros en que ésta es una actividad útil e imprescindible en la conservación de la salud poblacional.
Pasos generales
Aunque las técnicas difieren de acuerdo al nivel de pureza buscado, y el origen de los detritos que contiene, los pasos iniciales son los mismos en todos los casos:
- Llevar por medio de tuberías o camiones cisternas el líquido al lugar donde será procesado.
- Pasarlo por una serie cada vez más fina de enrejados y tamices para ir filtrando los desechos sólidos mayores: ramas, botellas y otros objetos.
- En la primera etapa, propiamente dicha, se remueve todo aquello capaz de asentarse en el fondo o flotar a la superficie, como la arenilla y las grasas, respectivamente, en procesos conocidos con los nombres de sedimentación y coagulación.
- Luego se reducen los contaminantes y nutrientes presentes. Los últimos, porque de lo contrario, las algas filamentosas empiezan a exhibir comportamiento de mala hierba, creciendo descontroladamente y desplazando otro tipo de vegetación. Y cuando mueren y se descomponen, las bacterias que se nutren de ellos consumen el oxígeno del agua, asfixiando a los peces y demás criaturas acuáticas.
Pasos específicos
Se trata de la etapa final que permite retirar contaminantes particulares (metales pesados, componentes tóxicos y diversos compuestos no biodegradables). Según el caso, se usa electricidad, filtros de arena o grava o microorganismos que se alimentan de ese tipo de sustancias. Al terminar, se tiene un agua que puede ser vertida a ríos y lagos, y que con solo unos procedimientos adicionales es susceptible de potabilizarse y destinarse al consumo humano.