Hace algunos años, en la escuela solía acompañar a varias de mis amigas a sus casas, no por ser un buen samaritano, sino por el factor de que la mayoría se residencia en la ruta hacia mi hogar, por lo que no resulta ningún problema para mí acompañarlas, es algo cotidiano de hecho, si llego a salir más temprano de clases suelo sentarme en los alrededores del colegio a esperarlas a todas y de esa forma llevarlas, así nos entretenemos durante la caminata y podemos compartir como ha ocurrido nuestro día.
Una vez ocurrió la excepción de que todas salieron antes que yo y se retiraron a sus casas, me había sentido un poco mal de que me dejaran solo pero luego no les presté atención porque observé que otros amigos iban camino a sus hogares, y al vivir en el centro de la ciudad ellos podían hacerme compañía, entre ese grupo se encontraba una muchacha con la que hablaba a menudo, aunque nunca entramos en confianza.
Así que caminamos todos juntos durante varias calles y en un instante nos separamos. Quedando la muchacha y yo, ella me pidió que la acompañara cerca de su casa por lo que acepté, aunque pasamos una calle nada transitada en donde un ladrón robó mi celular, sentí mucho miedo pero estuve decidido en ese momento en ir a por él.
De esa forma utilicé http://www.rastrearcelularonline.com/ como un medio de localización, al observar que mi dispositivo se encontraba en donde lo perdí regresé rápidamente y pregunté a los dueños de varias tiendas por su descripción, uno de ellos lo reconoció e incluso lo conocía, así que con muchos gritos logró encontrarlo y obligarlo a devolverme mi celular, corrí mucho riesgo aquel día por no conocer el sitio y exponerme a la delincuencia, espero realmente que eso no se repita.
