El hombre desde los inicios busca los métodos que cubran sus necesidades y, por ende, mejoren su calidad de vida, lo que ha dado origen a todos los avances tecnológicos y científicos existentes en la actualidad, los cuales van orientados a satisfacer las exigencias de la sociedad. De allí, que han creado los productos y técnicas de ignifugaciones, cuyo objetivo es impedir o minimizar la propagación de incendios en casas, oficinas, industrias y cualquier edificación.
Lo antes expuesto es oportuno en función de los diferentes eventos no deseados por la propagación del fuego. Un caso conocido mundialmente y que forma parte de la historia es el ocurrido en Roma, bajo el mandato de Nerón, el hecho terminó luego de 150 horas. En 1871, en Chicago- Estados Unidos, un mamífero esparció queroseno generando un gran incendio. Por otro lado, no hay quien olvide las implacables llamas en Santander.
En tal sentido, los desarrollos científicos, principalmente, han posicionado en el mercado técnicas y productos que ofrecen una protección pasiva ante cualquier combustión, pudiendo ser recubrimientos con materiales de mayor resistencia al fuego o combinación de elementos con el mismo propósito. En el primer caso se pueden mencionar:
- Pintura intumescente: amplia aplicación en construcción con acero y madera, generalmente. Produce una espuma al someterse a altas temperaturas, que actúa como aislante térmico e impide la transferencia de calor al objeto que recubre.
- Lana de roca: buena utilidad en la construcción; se encuentra como paneles, telas y mantas. Maleable, por lo que resulta fácil de manipular. Resiste hasta 1200°C, correspondiente a su punto de fusión.
- Espuma de poliuretano: sirve tanto en edificaciones como textiles, es un excelente aislante térmico.
- Mortero: cubre de forma total el objeto en cuestión, para alcanzar el aislamiento deseado. Hay cementosos, perlita y vermiculita.
En cuanto al material textil, además de lograr la protección, es necesario que se tenga un buen sentido estético, ya que normalmente quienes solicitan el servicio son empresas que trabajan con público y artistas como: cines, teatros, escenografías y más. Esto es posible, cuando esta actividad la realizan profesionales capacitados, que adicionalmente asesoren al cliente en lo ideal para complementar las medidas de seguridad.