¿Qué es lo primero que se le ve a quién se está conociendo? Lógicamente, el rostro. Después, si la relación con la persona se profundiza, se aprende de sus costumbres, intereses y hasta intenciones; pero, la impresión inicial no se olvida jamás. Por eso, para crear una huella favorable recurre a unos tratamientos faciales profesionales.
Las principales dificultades que aquejan al cutis son las arrugas, las manchas y el acné. Las mismas pueden ser consecuencia de la edad (vejez o adolescencias), la herencia, la contaminación, la dieta, los hábitos de vida y las preocupaciones. Lo bueno, es que para cada problema hay una solución idónea que sin cirugía, ni dolor, lo resuelve o al menos, lo mitiga temporalmente.
¿Cuál es el tratamiento facial que más te conviene?
La respuesta a esa pregunta dependerá de cual sea tu necesidad. Algunas técnicas ofrecidas por los centros de estética son:
- Limpieza: con independencia del medio utilizado, la finalidad es exfoliar la piel haciendo que respire profundamente, mitigando las manchas, removiendo granos y barros, y cerrando los poros dilatados que proporcionan un aspecto antiestético. Prefiere aquellos métodos que no maltratan ni enrojecen los tejidos, de modo que puedas volver a maquillarte en poco tiempo. También existen procedimientos específicos para combatir el acné.
- Masaje facial: por lo general, los diversos estilos existentes promueven el rejuvenecimiento del cutis. La presión en los lugares apropiados hace que la energía interna fluya y se refleje en tus facciones, iluminando la tez y minimizando la tensión muscular y el estrés.
- Tratamientos antimanchas: con los productos adecuados y dependiendo de la causa que las origina, es posible despigmentar las áreas oscuras del rostro, logrando un matiz uniforme y atractivo. Es preferible que las cremas y lociones empleadas sean hipoalergénicas y elaboradas con ingredientes naturales.
- Bio-lifting: es una técnica indolora que utiliza microagujas para infiltrar ácido hialurónico en las zonas proclives a arrugarse. Con esto se crea volumen, ya que el producto atrae al agua mejorando la hidratación; asimismo, se incrementa la elasticidad de los tejidos y se promueve la reparación tisular y la generación de colágeno. En pocas palabras, te verás más joven.